jueves, 16 de diciembre de 2010

NO OLVIDAR A RIMBAUD

Y una anda por la vida, por la reputa vida, sin recordar que un día un chiquilín poeta, un pibe que no tendría ni veinte años, escribió el color de cada vocal. El origen de cada vocal.
Y así fue como las palabras no volvieron a ser lo que eran.



Vocales

A negro, E blanco, I rojo, U verde, O azul: vocales,

descubriré algún día sus génesis latentes:

A, velludo corsé de moscas relucientes

que alrededor pululan de crueles podredumbres,

golfos umbríos; E, candor de vapores y de tiendas,

glaciar con puntas, rey blanco, escalofrío de umbelas;

I, púrpura, escupitajo, reir de bellos labios,

penitentes de cólera o de borrachera;

U ciclos, vibraciones divinas, mares verdes,

paz de estepa con animales, paz de arruga

impresa por la alquimia en frentes de estudiosos;

O, supremo Clarín de extrañas estridencias,

silencios recorridos por Mundos y por Ángeles:

- ¡O la Omega, el violáceo meteoro de Sus Ojos!



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