sábado, 7 de abril de 2012

COPLAS PARA EL PELADO CORDERA


De pie me siento a festejar
el desnudo del pelado,
rey león descerebrado,
vil demente de los de atar.

Prosapia de locos, poetas.
Yo bailé en sus recitales
sus odas bien infernales,
entre hociquitos y tetas.

Su pitito nos recuerda
que los mapuches derraman
sangre y vida en tierras que aman

y el ruin capital da cuerda.

Su pitito es luz y faro,
contrapoder, rebeldía
de la gran sabiduría
de la carne sin amparo.

¡La bomba loca en pelotas
es el verdadero espejo
de las almas sin complejos,
che, de los "piese" sin botas!

Oh, el cuerpo será así bello
si se alumbra en el destello
y se saca el uniforme
que hace al corazón deforme,

a la mano una asesina,
a la madre castradora
y a la bilis redentora
de una hermana argentina.

"Sé ti mismo, así, en tarlipes
sin Pinochos ni Videlas,
sin cruces ni pasarelas
ni resquemores ni gripes".

Máxima suprema del bien,
que me atengo presto a cumplir
para no, ay de mí, sucumbir
a tanta moralina, amén.